Inestimada Andrea Fabra (andrea.fabra@diputada.congreso.es), hija del infausto Carlos Fabra y consorte del no menos inefable Juan Jose Güemes,
tras haber tenido la oportunidad de contemplar el rabioso regocijo que le provocaba el anuncio de la reducción de la prestación por desempleo, no puedo dejar de escribirle estas líneas para mostrarle la repulsa que manifestaciones de esta laya – más propia de otros eventos y otras circunstancias- por las que usted, por lo demás una anodina e irrelevante diputada, ha tenido a bien significarse en uno de los momentos más tristes y vergonzosos que alcanzo a recordar, han de provocar inevitablemente en cualquier ciudadano.
Es apreciable el desprecio absoluto que muestra su señoría hacia un derecho social y económico que, en la actual coyuntura, es, si cabe, preeminente sobre cualquiera de los recogidos en nuestra demediada constitución; vuelve usted a demostrar que el desprecio por los derechos de los demás no es sólo prerrogativa de los canallas, sino de todos aquellos que confunden derecho y privilegio, disfrutando, como lo hace usted – como si de un regalo sin valor se tratara- de ambos.
Por ello, le pido que presente cuanto antes su dimisión, a ser posible ahorrándonos el lamentable espectáculo de escuchar las razones y una más que improbable disculpa por su ignominiosa conducta.
Entretanto, le pido que sea tan amable de firmar la siguiente petición:
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