Basta ya de cuentos: pagar la deuda externa es imposible

Carlos Sánchez Mato. Attac Madrid

En diciembre de 2012 (últimos datos publicados por el Banco de España), la deuda externa bruta de España ha superado 1,75 billones de euros situándose en similares niveles que en 2011.  Más del 38% de la misma es a corto plazo. Si analizamos la posición de inversión internacional (deuda externa neta) que resta a la deuda externa bruta el valor de los activos que España tiene en el exterior, apreciamos una ligerísima disminución con respecto a diciembre de 2011 situándose en 976 mil millones de euros.

La propaganda oficial podrá decir lo que quiera pero a nadie se le escapa que tenemos un grave problema de sobreendeudamiento y que la deuda externa es solamente una parte del mismo. Los datos muestran con claridad que su inserción periférica en la Unión Europea provoca a la economía española una absoluta dependencia financiera externa que ha llevado al país a un punto muy cercano al colapso. Hay que destacar que lo insostenible de la situación no es que el crecimiento haya sido basado en el ahorro externo sino que la riqueza medida en  términos de Producto Interior Bruto haya crecido mucho menos que la deuda externa. En 2012 el PIB se había incrementado un 66% con respecto al del año 2000. Sin embargo, la deuda externa neta creció un 384% en el mismo período. Dicho de otra forma, el pretendido “milagro” de crecimiento de España basado fundamentalmente en la burbuja inmobiliaria, se ha financiado en un elevado porcentaje con ahorro externo y en cantidad muy superior a la riqueza generada. Es un claro ejemplo de utilización improductiva de los recursos,extensible también a la deuda interna contraída. Cuando eso ocurre, independientemente de la ilegitimidad de los compromisos contraídos, devolver lo prestado se convierte en una absurda quimera. 

Aunque la información más habitualmente difundida responsabiliza a las Administraciones Públicas del sobreendeudamiento, los datos del Banco de España muestran claramente que son los agentes privados, especialmente las entidades financieras, los que han generado el desmesurado crecimiento de la deuda externa hasta el estallido de la crisis en el año 2007. Y son estos los que están en una situación de dependencia absoluta, solamente sostenida por la financiación de última instancia que proporciona el Banco Central Europeo.

La primera parte del rescate de España ya se ha producido. La operación ha consistido en el salvamento parcial de los acreedores privados por parte del Banco de España que se subroga en la deuda que las entidades financieras han contraído con el Banco Central Europeo hasta acumular el 20% de la deuda externa bruta total. Se ha completado con el préstamo concedido por el Mecanismo Europeo de Estabilidad que ha sido destinado a la recapitalización de las entidades financieras nacionalizadas(BFA-Bankia, Novagalicia Banco, Cataluña Caixa y Banco de Valencia).  En definitiva, más del 50% de la deuda externa bruta total es atribuible al sistema financiero y un análisis completo del mismo no parece mostrar condiciones que le permita hacer frente a la misma sin el apoyo del Estado.

Hasta ahora no se han planteado más que acciones parciales que no abordan el problema del sobreendeudamiento externo. Únicamente se ha procedido a modificar la composición de la deuda pero sin que se haya reducido el insostenible peso que la misma tiene sobre el Producto Interior Bruto (167% del PIB en el caso de la deuda externa bruta y 93% en el caso de la neta). En la situación actual, es una utopía plantear que el recorrido inverso al crecimiento de la deuda externa realizado durante la época de la burbuja inmobiliaria, se podrá realizar sin crecimiento económico y con la escasa capacidad de ahorro interno existente.

Será necesario abordar un profundo proceso de reestructuración de la deuda externa  que precisará, además del establecimiento de plazos más largos de devolución del principal, la realización de quitas, es decir reducción de la misma.

Retrasar el inevitable estallido no mejorará la situación ni minorará el enorme quebranto. Así que, cuanto antes mejor. 

http://matoeconomia.blogspot/img/ext2012.pdf

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